Algún tiempo después puedo decir libremente que conocerla me cambió la vida. Puedo decir que el día que conocí sus ojos descubrí que podía sentir algunas cuantas cosas más en mi cuerpo que, hasta el momento, estaba adormecido por el mundo de lo predecible.
Puedo decir que escuchar su voz acostumbró mi oído al éxtasis. Puedo decir que creerme única en su vida me hizo sentir la mujer más feliz del mundo. Puedo decir que haberla besado y tocado, fue el viaje más emocionante de mi vida.
Pero lo perfecto se esfuma de la manera más estúpida, siempre.
Algún tiempo después seguramente ella tenga un grato recuerdo. Seguramente entienda que el infierno que habita en mi fue mucho mas llevadero en su compañía. Seguramente sepa que sentirla cerquita cuando todo era negro y el miedo me corría sin darme respiro, para mi es invalorable.
Seguramente la vida nos de una segunda oportunidad en momentos mas justos para las dos. Yo creo que sentimientos como el que yo viví con ella no pueden morir así. Hoy saberla feliz me alcanza, aunque me desgarre la idea de que no es tan mía.
Algún tiempo después puedo decir que, a pesar de todo, quererla fue una buena idea.