lunes, 14 de diciembre de 2009

vos

Me revolvés el alma. Me revolvés la piel.
Tan irresistiblemente linda, tan impune.
Desatas esa irrefrenable necesidad de apagarme en tu boca.

lunes, 5 de octubre de 2009

La verdad de toda una mentira.

El tiempo nos marcó años de ausencia pero siempre se encargó de entrelazarnos, yo no se porqué, quizás sea para no desacostumbrarnos. O quizás también fue nuestra forma de borrarnos sin desaparecer, por ese miedo que siempre nos dio lo irreversible del olvido, del nunca más, del para siempre. Nuestra historia siempre se escribió con finales abiertos, dudosos, oscuros, tristes, solos, ausentes.


Estos años sin sabernos, se sucedieron unos a otros casi iguales. Me perdí en unos cuantos besos y en algunas camas, pero casi siempre elegí despertar sola. Algunas veces me iba para encontrarme en tu recuerdo y preguntarme hasta el hartazgo que habrá sido de vos. Pero seguí, siempre seguí. Si no volvías vos, como me tenías acostumbrada, lo hacía yo. Después volvía a irme enamorada de alguna boca que juro me deslumbraba y creía olvidarte. Abrazada a otro cuerpo, alguna noche te saqué del recuerdo y hablé de vos. Alguna voz que me importó demasiado, se animo a decirme que nuestra historia no tenía porque terminar así. Después de enojarme, de arrancarla, de olvidarla, de reconciliarme y tatuarme a fuego no volverla a ver, me permití dudarlo. Quizás esa voz de otro planeta tenía más razón de lo que yo pensaba. Igual, me dolió mucho.


Después, vinieron años más estables, años más completos y repletos de seguridad, que como todo lo perfecto se esfumó no se bien cuando.


Hoy, a la vuelta de una esquina cualquiera me encontré de frente con toda tu ambigüedad. Pronunciaste esas palabras calcadas como si estos 10 años no hubiesen pasado jamás. Diez mil invitaciones, diez mil proposiciones, la excusa era una: vernos.

Y yo respiré, temblé, y trague diez años enteritos de juramentos, de promesas, de olvidos, de idas, vueltas, y del sabor de esos besos que jamás nos dimos vaya a saber porqué. Quizás somos tan iguales hasta en eso: cobardía.


Creer que te gané, creer que te manejo, creer que son mis tiempos, creer que ya no me moves nada de nada, creer que no tenés razón, que ya no jugás conmigo, que te controlo, que te pongo, te saco y si quiero te escondo… es la mejor manera de mentirme. Como me gustas, te quiero como te necesito. Ni yo puedo creerlo, pero así de simple es.


La verdad de toda una mentira: se que ese café quizás se vuelva a enfriar otros diez años.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Otro septiembre

Mañana voy a despertarme sin tu piel en mi cama
sin el sabor de tus besos
sin tu calor entre las sabanas.

¿Esto terminará pronto o resulta que ya es para siempre?
Que septiembre distinto al anterior.
Nunca nos supe tan indiferentes.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

4

si me hubiese guardado algún beso tuyo para sentirlo un día como hoy, quizás respiraría con más ganas.

lunes, 31 de agosto de 2009

3

Algún tiempo después puedo decir libremente que conocerla me cambió la vida. Puedo decir que el día que conocí sus ojos descubrí que podía sentir algunas cuantas cosas más en mi cuerpo que, hasta el momento, estaba adormecido por el mundo de lo predecible.


Puedo decir que escuchar su voz acostumbró mi oído al éxtasis. Puedo decir que creerme única en su vida me hizo sentir la mujer más feliz del mundo. Puedo decir que haberla besado y tocado, fue el viaje más emocionante de mi vida.


Pero lo perfecto se esfuma de la manera más estúpida, siempre.


Algún tiempo después seguramente ella tenga un grato recuerdo. Seguramente entienda que el infierno que habita en mi fue mucho mas llevadero en su compañía. Seguramente sepa que sentirla cerquita cuando todo era negro y el miedo me corría sin darme respiro, para mi es invalorable.


Seguramente la vida nos de una segunda oportunidad en momentos mas justos para las dos. Yo creo que sentimientos como el que yo viví con ella no pueden morir así. Hoy saberla feliz me alcanza, aunque me desgarre la idea de que no es tan mía.


Algún tiempo después puedo decir que, a pesar de todo, quererla fue una buena idea.

domingo, 30 de agosto de 2009

2



Me estás arañando la piel, por dentro, por fuera.

martes, 25 de agosto de 2009

1






Te sigo extrañando casi como el primer dia.